Viene la miseria
cargada de razones
Ejércitos descabezadas
tientan las tinieblas del miedo
Los cambios nos pillan
desprevenidos, nada de un desastre anunciado
Dicen que no hay más
ciego que el que no quiere ver
Murallas de injusticia
rodean nuestras conciencias desorientadas
Nos llevan al ¡sálvese
quien pueda!...porque ellos siempre pueden salvarse
El hambre adopta forma
de manzana. La angustia se arrastra por los rincones polvorientos de ese miedo
Asesinos de ideas, de
ilusiones, de derechos…
Campan a sus anchas por
híbridos campos de batalla
¿Hasta cuando
aguantaremos?, ¿hasta donde?
Escalaremos obstáculos
con las manos vacías y cuando las tengamos ensangrentadas, ningún tecnócrata
lamerá nuestras heridas
Las armas son los decretos, las razones de la
sinrazón. Y no podemos permitir que a final gane el miedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario