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sábado, 8 de junio de 2013

Emaús


Acabo de colocar un libro que tenía entre un montón de papeles. Hace ya mes y pico que lo leí y ni lo había devuelto a la estantería. Desde entonces no he leído nada. Esto del tiempo me tiene fascinada. Lamento no tener notas de joven, cuando ese tiempo parece anclado en situaciones eternas, lentas, interminables
Paso por un año complicado (que  no malo), y en tal vorágine que cualquier cosa de hoy, mañana se queda lejana y medio olvidada
Esto viene a cuento porque vi Emaús de Alessandro Borico y recordé la historia. Como un tema de adolescentes no me fue ajeno


El Santo, Luca, Bobby y el narrador, son cuatro adolescentes que viven en un espacio y un tiempo indeterminados, pero que remiten vagamente a una ciudad del norte de Italia y a los años setenta…este es el comienzo de la sinopsis de una historia que se lee de golpe, de un tirón.

En ese comienzo falta la figura de la “chica”, la extraña, evanescente, hermosa y transgresora Andre
Es una historia más de pérdida de inocencia…solo que aquí el límite de esa inocencia está bastante difuminado. La religión no solo está presente, su protagonismo es absoluto y por momentos, como si no estuviera, algo que llega a desasosegar.
En un libro tan pequeño, la marcha de esas incipientes vidas, da unos giros increíbles. La educación recibida deja constancia una vez más, de lo determinante que resulta para afrontar el mañana. El mundo cerrado de los chicos se convulsiona con la llegada de ese indescifrable personaje que es Andre, y sus pensamientos, actos y reacciones van por libre entre sus esquemas establecidos.
Nunca fue fácil hacerse adulto…aunque yo diría que tampoco lo es amoldarse con los años a situaciones que te resultaban impensables anteriormente. El camino nunca está recorrido, no hay parada hasta la final
A veces pienso que llegará el día que el tiempo que recupere lo pasaré releyendo libros , y aunque nunca había leído nada de Baricco, Emaús tiene que decirme si puedo volver a ponerme en el lugar de los protagonistas, y como serán mis sensaciones por aquellos instantes de mi vida
Emaús, fondo bíblico para una historia asfixiante y ligera a la vez

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