El cielo está gris, mi vida iluminada, ruidos ajenos jalonan mi alma. Para ser feliz, apenas es nada lo necesario, basta tu mirada.Voy detrás de un sueño y de una palabra, mi fuerza se encoge y me vuelan campanas de alerta, rayanas en una línea oculta entre sumisión y batalla
No hay comentarios:
Publicar un comentario