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lunes, 14 de mayo de 2012

Visitando a Sorolla


Si me atreviera a contar…como me he deslizado en silencio entre los muros espléndidos de un museo…
Entre la luz de sus cuadros descubrí un mundo de sombras que desconocía
La orilla del mar de Valencia escribe cartas de amor que leen las gaviotas
Pintor rodeado de heridas incruentas y cuadros abrazados al amor familiar, a la realidad
Si me atreviera a dibujar…las sensaciones que tal vez intentó transmitir Sorolla…

Juegos de arabescos con rostros desdibujados, que luego llevan a otras escenas con rasgos bien definidos. Leer de nuevo la vida en esas ojeras, en los serios gestos y en las miradas coronadas de retazos de historias
Mis pasos me llevan al jardín, a la luz, al latido de mis constantes vitales que se bañan en la ligera brisa y en la caricia del sol
Si me atreviera a pintar…a sentir el color de los sentimientos, trazando líneas sensuales a través del pincel de mis ilusiones…


  CLOTILDE....SU ESPOSA Y COMPAÑERA


4 comentarios:

  1. Debieran de aprender de ti querida Volvoreta..muchos pseudocríticos de arte que se limitan a reseñar sin más..sin un ápice de sensibilidad a la hora de observar..una obra de arte..que digo observar..esos solo miran..gracias compañera por ese hermoso transmitirnos la belleza..un abrazo

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    1. Ay Kerito mío, como se pone vos por nada
      A veces pareciera que uno tiene una parte de niño toda la vida, pero eso no parece demasiado malo, no?
      Esa impulsividad amigo querido, desparecerá contigo, estoy segura. Un abrazo

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  2. Ay madre mía, Sorolla. Uno de mis preferidos, la luz, el agua, los reflejos...y el sol.
    Me ha emocionado sobremanera, tu análisis sobre su obra, su aprecio por ella.
    Y valoro mucho más si me permites, que hayas usado como pinceles las teclas, y como pintura las bellas palabras que tienes.
    Gracias, amiga gallega.

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    1. Querida Julia, además de agradecer tus palabras, tengo que decirte que actualmente además de la exposición permanente del museo, hay una itinerante sobre Clotilde. Es un paseo por un mundo muy personal, sensual y de entendimiento mutuo que da como un frío de emoción. Incluso hay un intercambio de cartas cuando el matrimonio se separaba por los viajes del Sorolla ya famoso. Múltiples bocetos dejan constancia de importancia de la familia, tanto como sus respectivas declaraciones de amor. En fin, una delicia. Un abrazo

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