Hace tres años largos
descubrí la parte lúdica de Internet y como supongo que a otra gente de mi
edad, me abrió un mundo nuevo que al principio produce adicción. Llenaba
huecos que relegaban otras cosas, como salir a caminar y leer libros
Algún día sin duda
volveré a usarlo más, pero en el último año invertí la tendencia. Menos tiempo
para la red y aunque no consigo caminar a diario, lo intento y los libros
vuelven a mi lado aunque sea a ratitos cortos
Es magnífico que
existan Cervantes, Bécquer, Shakespeare
y tantos otros genios. Y sí, ya sé que hay mucha literatura actual sin mucho
fundamento, pero también que mucha te
llena de satisfacción y sentimientos
Últimamente estoy
tirando de préstamos, la verdad. Y así
llegó a mis manos la obra de un autor novel que me hizo pasar algunos
momentos emotivos. Se trata de Alex
Portero, dos libros y de poemas y una “novela” que no parece tal y que incluso los dos primeros capítulos se me
hicieron un tanto áridos. Pero seguí intentándolo…afortunadamente; porque me
sentí identificada con muchas cosas (que no tenían nada que ver conmigo) y
hasta emocionada en más de una ocasión.
Curiosamente, en los poemas no encontré ninguno que me llamara la atención
especialmente, pero entre línea y línea me encontraba pensamientos y giros
poéticos tiernos, brillantes, esto bajo mi modesta opinión claro. Hizo que me
sintiera YO y lamento no haber anotado nada, pero tenía que devolverlos con
premura, así que aquí dejo mi sentimiento ante su incipiente obra
Luego llegó Milan
Kundera que no me corría tanta prisa su
devolución. Es un autor que yo adoro y los libros que tengo de él, son de los
que repasas de vez en cuando. La verdad es que esta colección de cuentos cortos
me ha decepcionado un poco, es verdad que no se pueden tener ideas
preconcebidas y no deja de ser distinto en cuanto a la forma, pero trata los
personajes de forma habitual, aunque a mí me parece que con otra forma de
profundizar en su alma, el Libro de los amores ridículos está bien, pero esperaba
más…es absurdo, pero así lo sentí al leerlo
Y lo demás anda
desperdigado por los rincones de la casa, siempre varios a la vez, incluso los
de poesía los dejo aparcados unos días para pasar a otra cosa y retomarlos
cuando los necesito.
Uno de los más
avanzados es Caín de Saramago, y ahí me llevé una agradable sorpresa. Recuerdo
que lo primero que leí de él ya hace unos cuantos siglos, fue Casi un objeto;
me quedé un poco amuermada ya que me costó terminarlo y me sentí como engañada,
bueno, simplemente no me gustó. Cuando llegó Ensayo para la ceguera me pasé al
bando contrario y es un libro que quiero volver a leer cuando pueda.
Posteriormente El memorial del convento fue una mezcla de los dos anteriores.
Al principio su prosa me resultaba ampulosa y excesiva, pero según iba
avanzando me metía en la historia de tal
forma, que podía sentirlo todo. Pues bien, ahora con Caín, veo la
versatilidad de ese autor. No tiene nada que ver con lo anterior e incluso
arranca de mi bastantes sonrisas. Prosa muy sencilla, idea de la historia
sagrada aguda y satírica, y aunque todavía me falta, creo que va a ser muy
adecuado a mi momento
Así que el placer real
y el virtual se puede ir combinando, no hay más que ver las joyitas que nos
trae Kero de vez en cuando desde el manantial
inagotable de esta red nuestra de cada día. Y aquí dejomi momento para compartirlo
con algún transeúnte despistado que se pase por esta tierra sedienta de
amistad. Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario