Semana de junio

Parece que hayan pasado mil años desde que comentaba sobre Blue Valentine. La ausencia de Kero me hizo entrar todos los días a esta tierra despistada. Luego el dejó un reguero de vivencias del sur. Se volvió a ir dejando el blog en mis manos

Bueno, pues yo ni he podido entrar. Esta semana y después de las vicisitudes normales en esos casos, pasé por quirófano. Previamente de la Consejería de Sanidad me habían llamado para comentarme que podía operarme en otros hospitales.

Ese es el método de ayuda a la privatización. Te ofrecen otros hospitales-fundaciones (es decir, esos que Esperanza Aguirre inauguró a bombo y platillo como un gran logro, sin que en nuestra ingenuidad se nos pasara por la cabeza que estaba abriendo un camino que ahora están recorriendo sin piedad)  algunos incluso que no son de la red pública con el anzuelo de que no tendrás que esperar tanto

Es patético y vergonzante. Quitan plantas y camas de hospitales públicos, reducen personal, alargan las listas de espera…para luego derivarte a otros hospitales donde familiares y conocidos de….políticos, hacen negocio esquilmando las arcas públicas,  está claro no van a ahorrar sino más bien lo contrario. O tal vez se mantengan igual a costa de los recortes

Pues claro, yo contesté que no quería ir a otro hospital sino al mío. Me preguntaron que si “tenía claro que podía ir a otro hospital” y sí lo tenía clarísimo

Aquí y ya en plan profesional, comentar que hay muchísimas pruebas que se hacen con ese método y es verdad que suelen ser rápidas, el problema es que en muchas ocasiones los resultados no llegan o no son fáciles de localizar. Estoy harta de reclamar por teléfono y fax, y de esperar un circuito más operativo, ya que nada vale una prueba echa en poco tiempo si no dispones de los resultados

En fin, mi operación de pólipos nasales no es nada grave, sí bastante molesto. El martes que estaba citada, problemas con la intervención anterior y una urgencia, hicieron que volviera a casa hasta el viernes que me citaron de nuevo. El miércoles un brote de alergia fuerte me hizo temer otro aplazamiento. Tratamiento de choque, reajustes en el trabajo, nervios de mis hijas…el viernes llegué tranquila pero flojita lo reconozco

Todo fue bien, aunque la anestesia no desaparecía y me tiré en el hospital 9 horas contra todo pronóstico. Mis hijas lo pasaron fatal. A partir de ahí todo fue según lo previsto y justo una semana después aquí estoy contando mi experiencia y pensado que mi forma de relativizar las cosas me ayuda siempre pero más en estas ocasiones. No soy aprensiva  y si optimista, así que los daños se minimizan

Estos días he tenido ocasión una vez más de sentir orgullo por mis hijas, me han cuidado  con amor y dedicación, creo que incluso yo podría haber estado más activa, pero me he dejado mimar la verdad. Desde aquí un aplauso para ellas

Por otro lado también quiero dejar constancia de mi agradecimiento a todo el personal del hospital Severo Ochoa. En los tiempos que corren, con poco personal, jornadas maratonianas, e imprevistos, tengo que decir que no solo en lo profesional han sido fantásticos, sino que el trato cariñoso y amable hacen todo más llevadero. Incluso en las curas y los trámites

Y por último, mis compañeras de trabajo, el centro en general, se han volcado y me he sentido arropada y querida, así que la experiencia en conjunto ha sido positiva

A día de hoy y sin tapones, aun no respiro bien, esto tiene que drenar y  quedan algunos días de limpiar restos, pero desde el primer momento y desde mi serenidad, he vivido esto como una experiencia positiva y que me ha dejado tiempo para reflexionar sobre muchas cosas…pero eso es otra historia