Buscar este blog

jueves, 5 de julio de 2012

Algunos días...


Sajando mi alma, algunos días transcurren como aquellas historias de mi infancia que intentaban trastocar a los niños con relatos galaicos de la Santa Compaña. Después del miedo acabó la fe que pudiera existir en algún rincón de mi inconformismo. Y he aquí que de nuevo vienen a  mis instantes, figuras medio borrosas y mudas letanías

Sajando mi alma, algunos días parecen no darme tregua ni descanso. Los sentimientos almidonados se enredan en mí como un cruce de espadas que salpica de sangre de colores los rincones de mi desconsuelo

Sajando mi alma, algunos días me traen personas queridas que en el entrelazar de las vidas no sé si vienen o van. Es como tener una gasa trasparente en los ojos, la boca, los oídos. Solo que esa trasparencia no me deja ver lo que de verdad hay en mi interior

Sajando mi alma, algunos días las palabras me rodean, me sitian, a veces incluso me vencen. Y yo no lucho porque ya no quiero…no más…

Sajando mi alma, algunos días malvados, escrutan mi cuerpo desmembrado y dolorido. Y los días lloran, y lo hace el amor, y la generosidad

Sajando mi alma, algunos días sin tregua me hacen desear desaparecer. Una vez más hacerme invisible. No sentir daño alguno. Volver a encontrarme de nuevo con la fuerza y el amor a la vida.

 Cortando mi alma, la falta de entendimiento se ensaña conmigo. No quiero claudicar, o tal vez sí, un poquito. Solo necesito soledad para volver a encontrar el camino


No hay comentarios:

Publicar un comentario