Buscar este blog

martes, 8 de mayo de 2012

Política indescriptible

Desde que los ministros de Rajoy, en especial Montoro y Ana Mato, decidieron explicar didácticamente los porqués de la demolición del Estado, entendemos las cosas mucho mejor. He aquí un resumen, claro como el agua, de sus argumentos: Se pone precio a la sanidad para que continúe siendo gratuita y se expulsa de ella a determinados colectivos para que siga siendo universal. Se liquidan las leyes laborales para salvaguardar los derechos de los trabajadores y se penaliza al jubilado y al enfermo para proteger a los colectivos más vulnerables. En cuanto a la educación, ponemos las tasas universitarias por las nubes para defender la igualdad de oportunidades y estimulamos su privatización para que continúe siendo pública. No es todo, ya que al objeto de mantener el orden público amnistiamos a los delincuentes grandes, ofrecemos salidas fiscales a los defraudadores ambiciosos y metemos cuatro años en la cárcel al que rompa una farola. Todo este programa reformador de gran calado no puede ponerse en marcha sin mentir, de modo que mentimos, sí, pero al modo de los novelistas: para que la verdad resplandezca. Dentro de esta lógica implacable, huimos de los periodistas para dar la cara y convocamos ruedas de prensa sin turno de preguntas para responder a todo. Nadie que tenga un poco de buena voluntad pondrá en duda por tanto que hemos autorizado la subida del gas y de la luz a fin de que resulten más baratos y que obedecemos sin rechistar a Merkel para no perder soberanía. A no tardar mucho, quizá dispongamos que los aviones salgan con más retraso para que lleguen puntuales. Convencidos de que el derecho a la información es sagrado en toda democracia que se precie, vamos a tomar RTVE al asalto para mantener la pluralidad informativa. A nadie extrañe que para garantizar la libertad, tengamos que suprimir las libertades.

Juan José Millán, 27/04/2012, El País


(Gracias Millás, pocas palabras pero muy bien puestas)




Por el camino que vamos, no solo tendremos un retroceso de
libertades, además lo vamos asumiendo como inevitable, no
parece que nuestra capacidad de reacción pueda ir más allá
de poner una opinión en la red. Tal vez también necesitemos
nosotros una nueva aunque incruenta primavera...



1 comentario:

  1. Estas explicaciones no son para mi nada didácticas, al contrario, dilemas me parecen, que cuanto más se explican, menos se comprenden.
    Quizá sea por el vocabulario empleado, o por el concepto confuso, hablar de ponderaciones, en lugar de subidas, no sé; pero, me parece que no hay quien lo entienda...
    Yo creo desgraciadamente, que han pensado, que es un asunto difícil, que explicado de cualquier manera, nos iba a conformar, creyendo con una fe ciega.
    Pero no, ya no somos tan "creyentes" y menos cuando nos prometieron la salvación económica, que de momento creo, que todavía está "verde".
    Así estamos de decepcionados.
    Creo que no es para menos.

    ResponderEliminar