"El verde de los
árboles es parte de mi sangre"
(Fernando Pessoa)
Nos han acompañado a lo largo de
la historia y lo siguen haciendo, brindándonos su protección
y energía. Respetados y venerados por numerosos cultos y tradiciones,
hoy sólo parecen interesar a las grandes industrias madereras,
empeñadas en explotarlos hasta las últimas consecuencias.
Kero,son tan acogedoras sus ramas, que decenas de gorriones buscan cobijo en su sombra, en los vericuetos de unas ramas escondidas por las apretadas hojas
ResponderEliminarDesde aquí oigo su piar, una extraña melodía entre armoniosa y enloquecedora...mis sueños siguen su rastro...