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martes, 17 de enero de 2012

Siguenza

Entre los buenos recuerdos de este  año que se ha ido, está el de la excursión que hicimos trece amigas y ex compañeras de trabajo a Sigüenza, en el divertido tren medieval
Solemos vernos tres o cuatro veces al año, ya que vivimos en diferentes sitios y yo la que más lejos, pero es muy gratificante. Ese sábado fueron ocho horas de risas y conversación a tope
 Hay una pequeña compañía de teatro  que vestidos de diferentes personajes del Medievo, y con unos básicos instrumentos musicales, te hacen el viaje ciertamente entretenido. Más cuando éramos un grupo numeroso y con ganas de pasarlo bien
Doy fe que el actor que daba vida a  Bernardo de Agén, está realmente excelente en su papel de obispo, y la forma del grupo de interactuar con los pasajeros, hicieron la hora y media de viaje una sucesión der risas, sustos, bromas y buen humor
Al llegar a Sigüenza esperaban los guías que nos llevaron a recorrer la ciudad a través de diversos siglos  Nosotros éramos el XXI, un variopinto grupo de todas las edades
No voy  a comentaros nada de la ciudad porque sería muy extenso y lo explica mejor google. Lo realmente importante es el reencuentro con gente que ves tan poco, el tiempo libre que alguna vez puedes dedicarte a ti misma, las ganas de reír, participar y sobre todo los momentos especiales que se quedan grabados en la memoria
Y tengo que decir que hubo uno realmente mágico e inesperado. Al llegar a la estación y antes de ponernos en marcha, el grupo de juglares tocó algunas piezas medievales…la música era preciosa, el ambiente festivo y aquí esta servidora no pudo resistir el embrujo del momento y se puso a bailar ella solita al son de la música. Así en frío parece un poco ridículo, pero aseguro que la magia estaba servida,  el apuro vino después al pensarlo.
El obispo entró en juego para meterse conmigo por infiel y cortesana, pero no solo no me cortó, es que le contesté con tal énfasis que le dio la risa por primera vez en la jornada
Salí corriendo con la cadencia de las notas todavía prendidas en algún lugar extraño de mi mente




3 comentarios:

  1. Querida Volvoreta, amiga, fuiste arrancada del siglo XXI, depositada con todo cariño en la Puerta del Tiempo, misterioso y desconocido.
    Envuelto en sombras se paró, el aire no movió, las hojas de los árboles se detuvieron, mientras tú, ajena a la quietud, bailabas y alegre sonreías.

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  2. Volvoreta, cuidadín con los obispos que te pueden acabar excomulgando. ¡Buenos son! Uffff.
    Conozco bien Sigüenza aunque hace ya unos años que no piso por allí. Abrazos a la bailadora medieval. Minervina.

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  3. Con los sonidos de una melodía
    El pudor desapareció de mi mente
    Se transformó mi vida eses día
    Por un instante, feliz apasionadamente

    Gracias a ambas. Y un fuerte abrazo enlazado en ese Tiempo y ese Medievo, que nos une en este inesperado siglo XXI

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