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viernes, 27 de enero de 2012

El largo abrazo de la tristeza


A veces…me pregunto si la visita de la tristeza llega a todas las casas
La infancia marca la vida al ser humano con todas sus consecuencias
A veces, algo considerado festivo como una boda…marca el inicio de esa vida tan inesperada como inhóspita visita
Los niños nunca deberían crecer con la tristeza. Es necesario una buen alimentación, una educación adecuada, sí. Pero es imprescindible la alegría.
A veces, ésta pasa de largo demasiado a menudo. Y es la “otra”, la que habita los espacios más concurridos de la vida familiar
Ni el paso del tiempo. Ni los cambios de situación. Ni el esfuerzo tremendo del día a día consiguen enterrarla del todo.
Seguir luchando, seguir amando la vida, es el mejor antídoto. Pero el brazo de la tristeza es muy largo, y demasiadas veces la vea reflejada en personas que quiero…y son un espejo de mi propia mirada
El tiempo ayuda, el esfuerzo también. Pero hay familias, hay casas, hay seres humanos, que viven intermitentemente instalados en la tristeza


1 comentario:

  1. KERO, me identifico bastante con el último párrafo de tu escrito. Si además te digo que hablé ayer con Marilina de nuevo, compruebo que no soy yo sola, lo cual acompaña y, al mismo tiempo, cabrea más. Abrazos a los dos. Minervina.

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