Abrazada a la tristeza

Toda mi fuerza se escapa a veces (ya lo sabéis), por el desagüe de la desesperanza

A veces…solo a veces, pero en esos momentos es como si mi alma fuera incinerada en un altar de sacrificios terriblemente cruentos, injustos, desesperados

Siempre intento ver una cara de la vida. La otra la dejo para las pesadillas. Y llegan…vaya si  llegan.

Es inútil que rompas la negatividad con la torpe entereza con la que te cubre ese intenso amor a la vida.

Cada esfuerzo, cada entrega, es un pedazo de vida que ofreces a eses sacrificio voluntariamente.

Y vas dejando jirones de alma y de vida por ese camino tortuoso de ser “tu misma”.

Amar parece fascinante. ¡Hay tanta gente que necesita amor! Tú quieres entregarte. Cubrir esas necesidades. Pero a tu manera. Sin dejar de ser tú misma. Sin que ter vampiricen. sin que crean que entrega es suicidio moral y emocional.

A veces…a veces incluso aparece ese pequeño milagro de que te entiendan, te valoren, te apoyen… ¿o tal vez es solo uno de esos sueños que habitan en el subconsciente (inconsciente) del latido intermitente del amor a la vida?

Solo que hasta los sueños realizados en plena vigilia se esfuman….se difuminan…y entiendes lo baldío de tus esfuerzos, la locura que te hace confiar una y otra vez en los seres humanos ¡TODOS! (igual que tú) son espectros en busca de sus propios sueños

Algunos terroríficos y otros sublimes. Lo repito una y otra vez. Pero no para convencer a nadie, solo para creérmelo yo misma

Cuando la confianza en las fuerzas negativas me obligan a ser MÁS….más responsable, más fuerte, más luchadora, más protectora…más fiera …mis fuerzas se merman y me odio…estoy equivocada. Repito una y otra vez…pero… ¿Cómo cambiar eso?...no puedo…y tal vez no quiero

Entonces…me cubre como un manto de niebla norteño…esa tristeza pegajosa que me deja por dentro un frío estático, una mirada desvaída, unas fuerzas menguadas y solo aferradas al hilillo de esperanza de la seguridad de que ese conflictivo ser humano que llevas dentro…siempre seguirá adelante