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miércoles, 17 de agosto de 2011

Ayer con amor...hoy con humor...


Los hombres son esencialmente torpes

Creo que el conocimiento empírico de las mujeres apuntaría (en general) en esa dirección

Dejemos a un lado excepciones, casos raros

Seguro que la mayoría hemos tenido la experiencia de que alguno te diga en un momento de ganas de enredar, que le mandes una “señal”, ese juego divertido del roce debajo de una mesa, del “me voy a la habitación a descansar un rato” en medio de una reunión familiar. Te había comentado previamente “cuando te apetezca me haces una señal”

Y digo yo…ellos no necesitan señales de humo, lo que necesitan en realidad ¡es un incendio! Intentas poner tu mirada más seductora mientras el aludido te mira con cara de despiste, en ese momento le indicas el camino con un ligero movimiento de cabeza… a la tercera él te comenta solícito “descansa cariño”…. Tus instintos asesinos empiezan a segregar jugos venenosos que al no poder escupir sobre alguien, te hacen polvo el estómago. Naturalmente no duermes ni descansas, empiezas a plantearte la posibilidad de hacerte lesbiana, pero claro, esto no va así

Un hombre es capaz de ser todo lo mejor con una mujer…salvo que esté entretenido. Te lo dará todo menos la sensibilidad de saber en cada momento lo que tiene que decir…o mejor dicho lo que tiene que callar

Será poético, ocurrente, talentoso, tierno y hasta a veces detallista…si no está ocupado con el futbol, una peli, un recado o simplemente una preocupación que le ronda por la cabeza. Todo su romanticismo se convierte en materialismo cuando están en juego sus intereses. Se le puede olvidar casi todo lo que conlleva consensuarlo con una mujer (no hay que olvidar que somos demasiado pérfidas y mentalmente ágiles para ello)

Al final terminas por entender que el soporta tus miles de explicaciones, preguntas y a veces hasta las respuestas por adelantado. Así que como sabes que no puedes vivir sin el y que la historia es la de millones de mujeres más, te olvidas del dichoso organigrama que tienes en la cabeza y simplemente le quieres

De todas formas sigo pensando que los hombres son esencialmente torpes

(Si alguna mujer pasa por aquí, seguramente reconocerá la situación en algún momento de su vida. Si fuera un hombre, que mire fijamente estas letras…y,uno, dos, tres…olvidarás inmediatamente lo que has leído, y seguirás siendo simplemente encantador)


2 comentarios:

  1. Antes que se me olvide amiga mia..quiero dar la Enhorabuena a esos hombres/excepción o casos raros..ya me gustaría estar en ese perfil pero me temo q no cumplo los requisitos..jajaja...

    Ahora ..y después de leer tu aguda reflexión ..estoy más q convencido q definitivamente somos el sexo débil..y es q la torpeza no es precisamente una cualidad de fortaleza..

    A pesar de nuestra torpeza.. evidente en muchas situaciones..ese sentimiento de necesidad mutua es recíproco..y es q nosotros tampoco sabemos vivir sin vosotras..por cierto ¿esas mujeres péfidas ..son tambien casos raros o mujeres/ excepción?..

    ..fuerte abrazo de un torpe enamorado..K

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  2. Amigo mío, está visto que la hipnosis subliminal no es suficiente para que olvides…ni para que desaparezca tu sentido del humor ni esa capacidad que tienes para desarmarme
    Sé que las necesidades son recíprocas, como tu sabes de mi interés por la disección del alma humana. Puedo decirte que en diversas conversaciones de este tema con otras mujeres, el sentimiento aquí expresado era generalmente compartido, aunque los comentarios sobre ello todo lo contrario; tal vez el más unitario era que esa especie de torpeza es en ocasiones, una buena baza para despertar en nuestro maquiavélico espíritu un sentimiento de ternura inmenso, que junto con la rabia de no llegar a nuestros propósitos, crean un coctel pasional tremendamente fuerte que termina antes o después en momentos sublimes…siempre que el hombre tenga el suficiente sentido del humor como para reconocer su torpeza y comprender nuestra rabieta
    La perfidia es en la mayoría de los casos común a todas…en una versión bastante light y con bastantes variedades
    Gracias por hacerme reír un rato querido, por tu complicidad y entendimiento. Un beso con mi reconocimiento a tu saber hacer (y mejor saber decir)

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