El sueño huía despavorido. Evitaba ríos de lava de incandescente injusticia. Lágrimas de sal gorda se enredaban en sus rizadas pestañas. Lágrimas de miel amarga por cada muerto despedazado
El sueño había nacido en una mente pura. En busca de su utopía vagaba sin rumbo en medio de guerras y de torturas. Su grito desgarrado se alejaba de la pureza y rompía el silencio de los inocentes. Capas de piel eran arrancadas por una larga fila de tiranos
Y aquel sueño nacido de la inocencia, de la piedad; se dejó caer vencido bajo una lluvia de fuegos fatuos incandescentes. Y puñados de vida sin nacer yacían en las trincheras.
Sueño que ya no sabía que hacer ni a quien pertenecía. No sabía a donde ir. Sus heridas se cerraban una y otra vez al contacto con su sudor. Había perdido el camino que había vislumbrado a través de una ráfaga violeta.
Estaba completamente perdido. Ahora nadie sabe ya de quien es ese sueño…
Esperanza… ¿tal vez HABÍA SIDO el tuyo?....
No hay comentarios:
Publicar un comentario