Buscar este blog

martes, 5 de marzo de 2013

Viajes astrales (carta a una amiga)

Querida mía, tuve una época que me gustaba escribir sobre mis viajes astrales…y sé que tu creías que era una experiencia real…una vez más era un juego. Esta forma mía de acercarme a las cosas…o a veces alejarme
Miedos, ilusiones, ideas…pero siempre sueños conscientes, deseos y formas de expresión como tubo de escape de ese espacio  pequeño   pero inmenso que es nuestro cerebro
Y así de ese modo los viví realmente. Tan solo una cosa los unía a todos. El viaje era en solitario. Y ahora que los años (y las realidades), han adormecido mi fantasía y ausentándome de las alegorías
Aunque realmente mientras escribo, las sensaciones son reales, y  en esos términos, de alguna manera los continúo “viviendo”
Pero tengo que decirte que hay viajes que los tiene que hacer uno solo inevitablemente, y si bien es cierto que lo pasaríamos bien en compañía en alguno de los que cuento…lo malo es que coincidiéramos en otros que me callo porque el horror no se comparte con los amigos.
Mis viajes astrales suelen traerme paz, por el aislamiento que me producen, y también porque el mundo está poblado de seres maravillosos que me ayudan a veces, incluso a encontrar respuestas. De hecho, estoy convencida que tu y yo, hemos coincidido alguna vez en un sueño común, solo que éramos muy pequeñas y todavía teníamos los ojos abiertos y asombrados a un mundo que pensábamos que era tan fácil de modelar como los castillos de arena en la playa, y tal vez fuera así, lo que pasa es que lo hicimos demasiado cerca de la orilla y la marea terminó con nuestros…esfuerzos…y además nos llevó en direcciones contrarias…
No quiero, no puedo ponerme triste, cuando regreso de contemplar cosas terribles y llego repleta de miedo y rabia, tengo que ponerme en vena una buena dosis de amnesia, para que la llegada a casa no sea la última.
Espero querida amiga, que algún día recuerdes aunque sea vagamente, las cosas que compartimos en otros momentos, y no solo tú, no creas.
Le digo a tod@s l@s amig@s que busquen en el fondo de su generoso corazón, y veréis como sí, en algún momento os llegará una brisa, el pinchazo de un cristal, el sonido de un intenso silencio…que se yo…en ese momento, os daréis cuenta de que nuestros caminos ya se habían cruzado.
Y sobre todo os mando toneladas de cariño, antes de que se desparramen y se pierdan por una carretera secundaria, tras un choque de mi…digamos alma…contra la realidad…
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario