
Las cortinas están echadas, tan solo una franja estrecha las separa
En esa franja se divisan ventanas y más ventanas. Unas abiertas,
otras cerradas. Tras ellas, ¿cuántas historias serán contadas?
El fondo está impreciso, ¿gris, blanquecino?
El cielo, el aire, el espacio. El mundo está parado. ¿Hay niebla?
Al menos lo parece, la franja entre las cortinas parece estrechase
Ya se ven menos ventanas, menos historias, menos mundo, menos calma...
Cómo me gustaría, que el telediario, leyera así, como tú.
ResponderEliminarCon metáforas, versos medidos, que me entristecen, pero no es lo mismo.
Hermosas palabras, con lágrimas enredadas en las pestañas mojadas, que
hipando por la montaña, ríen por no llorar, ya que la situación lo requiere.
Gracias por compartirlo
Gracias querida Julia por tus hermosas palabras, no ya hacia mí, sino por esos deseos que comparto
ResponderEliminarAlgunas personas contemplamos habitualmente solo medio mundo, no por indirefencia a lo que pase en el resto, sino por el simple hecho de sobrevivir
A veces tengo miedo de que los años acaben con mi amor a la vida, lo mantengo porque es mi motor ante las situaciones, aunque a veces, la misma visión de un telediario es suficiente para que el alma se te vista de luto; la montaña nos prestará su aire limpio para no perder la cordura