El misterioso desconocido..

Recorrí el ribazo a partir de ahora atento a las predicaciones improvisadas de los brahmanes, a los ejercicios de meditación de los viejos que no tenían más que la piel y el hueso, a los silencios del pregrino embadurnado de ceniza blanca y al tráfico al por menor de los mercaderes, guías y barqueros. Advertí de súbito a un hombre que se me acercaba con paso apresurado. No era un sannyiasin, es decir, uno de esoseternos peregrinos, hombres de fe que han hecho voto de pobreza absoluta y mendicidad, que llevan consigo, al costado de su atuendo color naranja, la escudilla de arroz y el cubilete y que, empujando un largo bastón, pasan a través de las multitudes sin verlas, como solitarios definitivos de mirada glauca y extraña.
El que a mí vino había vencido incluso la soledad. Avanzaba con paso ágil, impetuoso y vehemente, yendo directo a la meta, cual si fuera a echarse sobre mí, penetrándome con ojos airados y abrasadores, escrutándome y dinamitándome el corazón, y sembrando en él para siempre una voluntad de pureza, despojo y conocimiento que quizá no ha acabado aún de brotar.

El misterioso desconocido-fragmento
P.A

 De las aguas ruidosas del Ganges...

...al silencio del rio interior