acariciaba mi cuerpo desnudo
La tierra caliente bajo mis pies
transmitía latidos del mundo
a un lugar de mi misma
más allá de la realidad
Aquella sombra, aquella tierra,
me hacían recordar otras sensaciones
Sol abrasador, calor en mis
constantes
la sombra del placer acariciando
de nuevo mi cuerpo y mi espíritu
rompiendo lo aprendido,
descubriendo la profundidad
del corazón del ser humano
La higuera, su sombra
me hacen temblar,
Y un grito ahogado
sale de todo mi cuerpo.
aumentando el calor
de la tierra abrasada
Mil veces que te leyera..mi cálida amiga..y mil veces que descubriría infinitos vericuetos y nuevos rincones..en ese hermoso planeta que forman tus versos..gracias
ResponderEliminarYo te doy gracias a tí. Son distintos planetas que conforman nuestra existencia...algunos incluso nos hacen falices...los versos nos salvan del pecado de la cobardía...entre otros
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