Que son tiempos convulsos social y políticamente hablando, no lo duda nadie
Los magistrados que integran el Tribunal Constitucional, tienen centenares de asuntos sobre la mesa: recursos y cuestiones de inconstitucionalidad, recursos de amparo, etc.
Estas son algunas de las cuestiones más importantes y controvertidas sobre las que el tribunal debe decidir:
El matrimonio homosexual, la última reforma del aborto, la doctrina Parot, prohibición de los toros en Cataluña, doctrina Atutxa o Sortu, son algunos de los asuntos sobre los que el Tribunal Constitucional debe fallar
Hay dos cosas que están en el aire que dependiendo de su mayor o menor coincidencia en el tiempo, cambiaran sustancialmente algunas cosas o no; y éstas son la fecha de las elecciones y el desarrollo de algunas leyes pendientes
Puesto que el cambio de gobierno ya es algo que está claro, yo me pregunto de que dependerá que estas leyes salgan adelante o no antes de que un nuevo ejecutivo las haga desaparecer de un plumazo
Son temas que muchos deseamos y esperamos que se mantengan, otros…rezan porque no sea así. Naturalmente una vez más los deseos de los españoles están divididos según las convicciones de cada cual
Estas seguridades (en las dos partes), ¿son cuestión de fe, de seguridad en unos determinados valores, o están intrínsecamente manipulados?
Yo soy incapaz de contestarme a mi misma, pero sí soy capaz de gritar ¡cumplamos nuestras obligaciones pero defendamos nuestros derechos!, ni un paso atrás!
Hace ya varios meses, Kero y yo comentábamos sobre la posibilidad, lo que podría haber pasado si Zapatero se hubiera negado a acatar las órdenes de la U.E. o mejor dicho, de algunos de sus dirigentes
¿Nos eliminarían del mapa? ¿Seríamos el baluarte de una nueva revolución incruenta? ¿Perteneceríamos a una nueva estirpe de apestados europeos? ¿Se hundiría totalmente nuestra economía? ¿El ejemplo cundiría en algún otro país?
Ilusos de nosotros. Pero ya nunca lo sabremos
Yo estoy segura de que España ya no es un país "independiente" a la hora de tomar medidas o decir SÍ o NO a las normativas europeas. Con el partido que tengamos en el poder , sea el que sea, ya apenas podemos "zafarnos" o no admitir determinados cumplimientos. Somos ya más Europa que la España que fuimos y eso es todo.
ResponderEliminarSobre las dos leyes a las que os referís y que pueden ser o no anuladas de la Constitución (estoy pensando en la del aborto) lo lógico sería no tocarla para que cada cual haga , con sus circunstancias y su ideología, lo que crea conveniente. Otra cosa es que, con su fanatismo religioso, La Iglesia obligue al PP a acabar con ella. Así, por narices.
Un abrazo antes de irme unos días a mi tierrina asturiana. Minervina.
Habría que rascar mucho en algunas de las circunstancias vividas en un país a lo largo de los tiempos, para discernir si algún momento de su devenir histórico fue realmente independiente, o hasta que extremo
ResponderEliminarYo no estoy muy segura de querer ser la España que fuimos. No cabe duda de que se han perdido algunos valores, pero se han recuperado o conseguido otros, la dificultad estriba a veces que tener libre albedrío saca fuera lo peor que llevamos dentro. Yo no volvería a una época que inevitablemente ganaba menos por el mismo trabajo que hacían los hombres, donde no podía denunciar a un marido sin las pruebas imposibles que hacían falta, tampoco dejarlo sin más sin sufrir las consecuencias, donde parece ser que todo el mundo se empeñaba en que yo era “rara” cuando ahora al parecer no se lo parezco a casi nadie y eso que dejo algunos de mis pequeños instintos más libres que antes
En fin, no quería meterme en cosas personales, pero es que en el fondo, aún sabiendo que nos espera un futuro a corto plazo, y lo inverosímil de que aprendamos de nuestros errores, en el fondo no puedo evitar pensar que nos quedan muchos caminos por recorrer, muchos lugares comunes a los que regresar y hasta la esperanza (una vez más) de que, aunque los poderes económicos no van a dejar de controlarlo todo, el mismo sistema de necesidad de consumo, más la lógica inquietud del ser humano, nos va a dar pautas para recuperar ilusión y ganas de luchas aunque sea con nuevos parámetros y modificaciones de perspectivas sociales sin renunciar a los ideales básicos
Bueno, y sabiendo que el fanatismo religioso o no, va a continuar por los siglos, conservo mi fe en que tiempos mejores veremos y hasta con un poco de suerte, recuperaremos la fe en el ser humano, y quien sabe, tal vez un día la política vuelva a dignificarse y cobrar nuevo significado
Y de cualquier forma, al menos los sueños sí vuelan libres. Un abrazo allí donde estés